Extraído de: http://www.labarored.org/reguelta/comunicados/2009/28diciembre.pdf
Regüelta felicita a De la Serna por izar la bandera roja, símbolo de la clase trabajadora, en el 75º aniversario de la Revolución de Octubre
Tras un día de fuerte viento sur en la capital cántabra, en el mástil que el PP colocó recientemente en Puerto Chico con la bandera del Reino de España, apareció ondeando el símbolo que cualquier trabajador reconoce como sinónimo de reivindicación obrera: la bandera roja.
Desconocemos si en el Ayuntamiento de Santander recuerdan la Revolución de Octubre de 1934, que en toda Cantabria despertó una huelga general revolucionaria prolongada durante 10 días, paralizando completamente el País, con un saldo de 11 muertos y más de 30 heridos. En Laredu se socializó la flota pesquera, en Ontón se desarmó a los guardias encargados de custodiar las minas, e incluso, en Campoo, se voló el puente ferroviario sobre el río Ebro. Sólo con la declaración gubernamental de “estado de guerra” y el envío de dos compañías del ejército español desplazadas desde Burgos, pudieron reprimir esta insurrección, que dejó un símbolo para la memoria colectiva de las clases populares cántabras: la ocupación de los obreros corraliegos del Ayuntamiento de Buelna, con el izado de la bandera roja como símbolo de la proclamación del “comunismo integral”.
Este dejá vú podría ser una casualidad histórica propiciada por el loco ábrigu (viento sur), que está entre las pocas cosas que aún hoy no pueden controlar y reprimir las clases dominantes en Sanander, pero no creemos que a Don Iñigo se le escape nada. Por eso somos de la entusiasta opinión de que el consistorio de la capital cántabra quiso tomar de esta forma la iniciativa en la conmemoración del 75º aniversario de la huelga general revolucionaria del 34.
Desde Regüelta, organización juvenil de la izquierda revolucionaria cántabra, queremos felicitar Iñigo de la Serna por este valiente golpe de timón en su política a la cabeza del Ayuntamiento, tras más de dos años de alcaldía en los que parecía que, detrás de esa sonrisa amable, se escondía una política continuista neoconservadora y españolista.
Sin embargo, este izado de la bandera roja en sustitución del sabañón español, junto a una relativa respuesta a la demanda social de carriles-bici, así como sus recientes declaraciones en contra del ¿Plan? Eólico del Gobierno y en defensa del paisaje y el territorio cántabro, le desmarcan por fin del piñeirismo en una nueva fase política cuyos próximos pasos se nos antojan imprevisibles. Desde la juventud rebelde cántabra nos permitimos aportarle algunas ideas:
1- No detenerse en la sustitución de la bandera española por la roja, y continuar sustituyendo toda la parafernalia franquista por más simbología revolucionaria cántabra, y el callejero franquista por sus nombres legítimos y populares.
2- Derogar las “Ordenanzas Municipales” que recuerdan a las de “vagos y maleantes” y poner fin al estado policial que impera en la ciudad.
3- Apostar por organizar actividades sociales de carácter popular, en sustitución de la oleada de militarismo sufrida en los últimos meses: desfile de la Guardia Civil, Día de las Fuerzas Armadas, voluntad de instalar una unidad del ejército español en Cantabria…
4- Sustentar la candidatura a “Capital Europea de la Cultura” en una política que verdaderamente fomente las iniciativas culturales, también las populares, cántabras e independientes. O cuanto menos que dejen de prohibir conciertos, alienar y aculturizar a la juventud cántabra, multar a músicos en la calle, echar los cines a los centros comerciales, elitizar el teatro, etc.
5- Poner fin al olvido de los barrios históricos de Sanander, así como a la política de especulación, hormigón y “plazas ajardinadas”, apostando por una ciudad sostenible, que cuide y ponga en valor su patrimonio, recupere el proyecto vecinal de parque cantábrico para la Vaguada de Las Llamas y respete el Parque Mendicouague.
Iñigo, suponemos que a raíz de esto te lloverán las críticas desde el PRC, PSOE y tu propio partido; suponemos que ciertos empresarios querrán retirar sus apoyos a tu candidatura, pero a los ciudadanos nos sobran los políticos corruptos y echamos en falta dirigentes dignos y valientes, no te amilanes ahora que has tomado el camino de la liberación. Aún Sanander puede recuperar su memoria, dejar de dar la espalda a Cantabria, y erigirse como una ciudad habitable, sostenible, integradora, digna, popular… esa Sanander que nos invoca la bandera roja ondeando en el 75º aniversario de nuestra revolución de octubre. Gracias Iñigo… ¿o gracias al ábrigu?
Cantabria, 28 de Diciembre de 2009.
Regüelta – www.labarored.org/reguelta/
Banner oficial de la paradójica candidatura a "capital europea de la cultura", con lema autoritario y falta de ortografía incluidos.
Regüelta felicita a De la Serna por izar la bandera roja, símbolo de la clase trabajadora, en el 75º aniversario de la Revolución de Octubre
Tras un día de fuerte viento sur en la capital cántabra, en el mástil que el PP colocó recientemente en Puerto Chico con la bandera del Reino de España, apareció ondeando el símbolo que cualquier trabajador reconoce como sinónimo de reivindicación obrera: la bandera roja.
Desconocemos si en el Ayuntamiento de Santander recuerdan la Revolución de Octubre de 1934, que en toda Cantabria despertó una huelga general revolucionaria prolongada durante 10 días, paralizando completamente el País, con un saldo de 11 muertos y más de 30 heridos. En Laredu se socializó la flota pesquera, en Ontón se desarmó a los guardias encargados de custodiar las minas, e incluso, en Campoo, se voló el puente ferroviario sobre el río Ebro. Sólo con la declaración gubernamental de “estado de guerra” y el envío de dos compañías del ejército español desplazadas desde Burgos, pudieron reprimir esta insurrección, que dejó un símbolo para la memoria colectiva de las clases populares cántabras: la ocupación de los obreros corraliegos del Ayuntamiento de Buelna, con el izado de la bandera roja como símbolo de la proclamación del “comunismo integral”.
Este dejá vú podría ser una casualidad histórica propiciada por el loco ábrigu (viento sur), que está entre las pocas cosas que aún hoy no pueden controlar y reprimir las clases dominantes en Sanander, pero no creemos que a Don Iñigo se le escape nada. Por eso somos de la entusiasta opinión de que el consistorio de la capital cántabra quiso tomar de esta forma la iniciativa en la conmemoración del 75º aniversario de la huelga general revolucionaria del 34.
Desde Regüelta, organización juvenil de la izquierda revolucionaria cántabra, queremos felicitar Iñigo de la Serna por este valiente golpe de timón en su política a la cabeza del Ayuntamiento, tras más de dos años de alcaldía en los que parecía que, detrás de esa sonrisa amable, se escondía una política continuista neoconservadora y españolista.
Sin embargo, este izado de la bandera roja en sustitución del sabañón español, junto a una relativa respuesta a la demanda social de carriles-bici, así como sus recientes declaraciones en contra del ¿Plan? Eólico del Gobierno y en defensa del paisaje y el territorio cántabro, le desmarcan por fin del piñeirismo en una nueva fase política cuyos próximos pasos se nos antojan imprevisibles. Desde la juventud rebelde cántabra nos permitimos aportarle algunas ideas:
1- No detenerse en la sustitución de la bandera española por la roja, y continuar sustituyendo toda la parafernalia franquista por más simbología revolucionaria cántabra, y el callejero franquista por sus nombres legítimos y populares.
2- Derogar las “Ordenanzas Municipales” que recuerdan a las de “vagos y maleantes” y poner fin al estado policial que impera en la ciudad.
3- Apostar por organizar actividades sociales de carácter popular, en sustitución de la oleada de militarismo sufrida en los últimos meses: desfile de la Guardia Civil, Día de las Fuerzas Armadas, voluntad de instalar una unidad del ejército español en Cantabria…
4- Sustentar la candidatura a “Capital Europea de la Cultura” en una política que verdaderamente fomente las iniciativas culturales, también las populares, cántabras e independientes. O cuanto menos que dejen de prohibir conciertos, alienar y aculturizar a la juventud cántabra, multar a músicos en la calle, echar los cines a los centros comerciales, elitizar el teatro, etc.
5- Poner fin al olvido de los barrios históricos de Sanander, así como a la política de especulación, hormigón y “plazas ajardinadas”, apostando por una ciudad sostenible, que cuide y ponga en valor su patrimonio, recupere el proyecto vecinal de parque cantábrico para la Vaguada de Las Llamas y respete el Parque Mendicouague.
Iñigo, suponemos que a raíz de esto te lloverán las críticas desde el PRC, PSOE y tu propio partido; suponemos que ciertos empresarios querrán retirar sus apoyos a tu candidatura, pero a los ciudadanos nos sobran los políticos corruptos y echamos en falta dirigentes dignos y valientes, no te amilanes ahora que has tomado el camino de la liberación. Aún Sanander puede recuperar su memoria, dejar de dar la espalda a Cantabria, y erigirse como una ciudad habitable, sostenible, integradora, digna, popular… esa Sanander que nos invoca la bandera roja ondeando en el 75º aniversario de nuestra revolución de octubre. Gracias Iñigo… ¿o gracias al ábrigu?
Cantabria, 28 de Diciembre de 2009.
Regüelta – www.labarored.org/reguelta/
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